Al parecer, Madrid y Barcelona
siguen disputando el último clásico sobre el terreno de juego, esta vez para
conseguir la ansiada Copa Eurovegas. Dicho torneo tiene como premio un
territorio fuera de la ley para la ciudad ganadora, un espacio de
excepcionalidad jurídica donde no se apliquen las normas medioambientales,
fiscales, de salud pública, ... ¡La Champions League de los mafiosos!
Mientras Las Vegas Sands se
decide por un ganador, su presidente y consejero delegado, el magnate Sheldon Adelson, esta siendo investigado en EEUU por posible soborno de oficiales en China. Asimismo, The Wall Street Journal ha acusado a la compañía de un posible caso de
blanqueo de dinero procedente de un empresario mexicano acusado de
narcotráfico.
Las noticias sobre corrupción
proliferan y los políticos españoles siguen peleándose por ser abanderados una
vez más de élla. La plataforma “Eurovegas no” ha pedido mayor transparencia en
las informaciones sobre el proyecto pero las administraciones siguen sin
esclarecer el impacto medioambiental, social y laboral que tendría, y eluden
valorar las actuales investigaciones abiertas a la compañía.
Hace poco el Defensor del Pueblo le
dió la razón al alcade de Alcorcón, David Pérez, ante una queja presentada por
la Plataforma en la que la organización criticaba "la falta de
transparencia y de participación ciudadana". Al parecer, la ciudad de
Alcorcón sigue teniendo muchas papeletas de hacerse con el ansiado botín de
mafia, drogas y prostitución y su alcalde parece estar dispuesto a saltarse
cualquier impedimento. A pesar de que hace unos meses el TSJM declaró que las
1.231 hectáreas donde pretenden construir Eurovegas (y también la Ciudad
Deportiva del Atlético de Madrid) volverían a ser “rústicas”, el alcalde de
Alcorcón no lo interpretó como un impedimiento y asegura seguir estando activo
en la lucha por el proyecto.
A falta de objeciones morales,
los políticos no dudan en aprovecharse de la crisis para captar más adeptos a
sus planes. En este caso, David Pérez ya ha anunciado que impondría como condición que los primeros
contratados fueran los 14.000 parados de la ciudad.
De momento habrá que seguir
esperando unas semanas más a la decisión del magnate, pero mientras, la
pregunta sigue en la calle: Alcorcón –y demás candidatos -¿vale la pena
ascender a costa de lo que sea?
Muy muy buena entrada. A veces es mejor no enterarse de estas cosas. Desde luego que el "dictum de Acton" sigue más vigente que nunca desgraciadamente...
ResponderEliminarA estos artículos no les falta alguna ilustración?... ejem...
ResponderEliminarSaludos Rosa!